Hoy, fuí a Misa -con casi toda la familia- para celebrar el aniversario luctuoso de mi abuelo Emilio; dos años 4 meses de la muerte de Eve. Además, se cumplen 3 años de pontificado de S.S Benedicto XVI.
La buena noticia llegó en la homilia, cuando el padre nos invitó a prepararnos en la Palabra de Dios, para no ser analfabetas en nuestras creencias y defender nuestra Fé y la Tradición de la Iglesia. Osea que, tendremos que tomar una hora de clases de evangelización una hora antes o después de la Misa.
La idea en sí me parece genial, porque eso es precisamente lo que hacen los hermanos separados en sus iglesias. Por ejemplo, en los Simpsons Bart y Lisa tienen que ir a la escuela dominical (aunque se aburran). Sin embargo, enseñan una interpretación errónea de la Palabra de Dios. Puedes acudir a distintas iglesias evangélicas, luteranas, pentecostales, bautismales, entre otras, y en cada una de ellas escucharás distintas interpretaciones de la Palabra.
¿Cuál es el error de los hermanos separados en este caso? Se olvidan del versículo capítulo tres de la Segunda Carta de Pedro. Y además se debe estudiar mucho para hacerlo. Por otra parte es importante que una autoridad sea la encargada de interpretar la Palabra (en este caso sólo la curia Romana encabezada por el Papá y sus obipos está autorizada a hacerlo). Porque si cualquiera en su casa con sólo la ayuda del Espíritu Santo lo pudiera hacer, ello lleva a contradicciones. Es como si quisieramos interpretar nuestra Constitución sin saber de derecho, para eso está la Suprema Corte de Justicia para interpretar el sentido del legislador.
Por último, aquí les dejo un documento del Concilio Vaticano II sobre la forma correcta de interpretar las Sagradas Escrituras.
CONSTITUCIÓN DOGMÁTICA DEI VERBUM SOBRE LA DIVINA REVELACIÓN
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