Siempre estás a mi lado y yo te lo agradezco.
Cuando la cólera me muerde, o cuando estoy triste apareces distante,
intocable junto a mí.
Me miras como a un niño y se me olvida todo y ya sólo te quiero alegre.
Te conozco, estás siempre a mi lado más que yo mismo.
Recuerdo que los poetas han llamado a la luna con mil nombres, pero la luna está
en el cielo y sólo es luna, inagotable, milagrosa como tú.
Con la alegría que da hacer un poema, te aproximas a mí y me construyes en la balanza de tus ojos, en la fórmula mágica de tus manos.
Quisiera hablar de tí a todas horas
en un congreso de sordos,
enseñar tu retrato a todos los ciegos que encuentre.
Quiero darte a nadie para que vuelvas a mí sin haberte ido.
¿Quieres ser mi novia?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario