Según un reporte de las Naciones Unidas en 1950 un residente de Europa, Japón o de Estados Unidos contaba con un ingreso promedio 16 veces más grande que una persona residente en Etiopía. Después de 50 años esta diferencia se ha ampliado hasta 35 veces. En las naciones industrializadas se han mantenido tasas de crecimiento constantes, mientras que en los países en desarrollo las tasas han sido inconsistentes o incluso negativas, eso explica la creciente diferencia. Sólo algunos países en desarrollo han logrado tener una tasa de crecimiento que los acerca a los países en desarrollo, China e India han logrado mantener altas tasas de crecimiento y dado que estos dos países tienen mas de una tercera parte de la población mundial, las tendencias mundiales muestran que la desigualdad en el mundo ha disminuido, pero esto no es cierto si se excluye de la muestra a estos dos países.
¿Cómo disminuir las diferencias entre las tasas de crecimiento entre los países desarrollados y los no desarrollados? La desigualdad en la distribución del ingreso mundial, no sólo es muestra de una profunda injusticia, de hecho en los países en desarrollo la falta de oportunidades y la no utilización del potencial económico ha hecho más difícil reducir la brecha entre los países. Entre los economistas no hay consenso sobre las causas de éxitos y fracasos en el crecimiento económico. Las respuestas no sólo deben considerar factores económicos, también hay que considerar la historia de cada país y el andamiaje institucional. El análisis debe tomar en cuenta las restricciones al crecimiento como la inmovilidad de capital doméstico o extranjero, bajo nivel de recursos humanos y capacidades tecnológicas, insuficiencia en servicios básicos y sociales, bajo nivel de gobernabilidad, así como bajo nivel de regulación de mercados. Los mercados globales afectan las fuentes de crecimiento y tiene influencia directa para el espacio de acción de las políticas domésticas para superar las restricciones al crecimiento. Por lo tanto, el éxito para lograr el crecimiento consiste en alinear los esfuerzos locales con el ambiente internacional para propiciar altas tasas de crecimiento y así disminuir la brecha en la distribución del ingreso mundial.
Para generar crecimiento económico se requiere aumentar la productividad y generar cambios estructurales. Para conseguir el primer objetivo se requiere innovación tecnológica. En los países en desarrollo esto requiere la promoción de actividades con niveles más altos de productividad. Para generar cambios estructurales se requiere de la adopción y adaptación de tecnologías existentes, substitución de importaciones, participar en los mercados mundiales de manufactura y servicios y acumular recursos de capital humano y físico.
Durante las últimas cuatro décadas, estas transformaciones han caracterizado a los países con altas tasas de crecimiento del Sudeste Asiático. Por su parte las economías con bajos niveles de cambio estructural se han quedado rezagadas, particularmente los países de África. En los países de Latinoamérica y el Caribe, Europa Central y Europa del Este, se ha observado un fenómeno de des-industrialización que ha limitado el crecimiento a servicios con baja productividad, y con la industria y la agricultura estancadas. Para lograr las altas tasas de crecimiento del Sudeste Asiático se debe buscar el cambio estructural, para ello se debe aumentar la participación del sector industrial y de servicios, y una disminución de la importancia de la agricultura.
Una condición necesaria, pero no suficiente para generar crecimiento económico es mantener la estabilidad macroeconómica, la cual tiene una influencia directa en el crecimiento de largo plazo, por ello contar con tasas de inflación baja y balance fiscal podría evitar fluctuaciones bruscas en la actividad económica y en el empleo, además mantener cuentas externas balanceadas permite evitar la sobrevaluación del tipo de cambio. La frecuencia de crisis financieras en los países en desarrollo indica que la disciplina macroeconómica también debe incluir la regulación de los sectores financieros.
Dada la integración de la economía en la actualidad, el desempeño de un país no se determina sólo por sus políticas locales. Los países con economías aisladas, bajo nivel institucional, bajo nivel de infraestructura y desarrollo humano, tendrán menos oportunidades de beneficiarse del comercio e inversión internacional, además de que se incrementará la posibilidad de conflictos sociales a medida que aumenta la desigualdad.
¿Cómo disminuir las diferencias entre las tasas de crecimiento entre los países desarrollados y los no desarrollados? La desigualdad en la distribución del ingreso mundial, no sólo es muestra de una profunda injusticia, de hecho en los países en desarrollo la falta de oportunidades y la no utilización del potencial económico ha hecho más difícil reducir la brecha entre los países. Entre los economistas no hay consenso sobre las causas de éxitos y fracasos en el crecimiento económico. Las respuestas no sólo deben considerar factores económicos, también hay que considerar la historia de cada país y el andamiaje institucional. El análisis debe tomar en cuenta las restricciones al crecimiento como la inmovilidad de capital doméstico o extranjero, bajo nivel de recursos humanos y capacidades tecnológicas, insuficiencia en servicios básicos y sociales, bajo nivel de gobernabilidad, así como bajo nivel de regulación de mercados. Los mercados globales afectan las fuentes de crecimiento y tiene influencia directa para el espacio de acción de las políticas domésticas para superar las restricciones al crecimiento. Por lo tanto, el éxito para lograr el crecimiento consiste en alinear los esfuerzos locales con el ambiente internacional para propiciar altas tasas de crecimiento y así disminuir la brecha en la distribución del ingreso mundial.
Para generar crecimiento económico se requiere aumentar la productividad y generar cambios estructurales. Para conseguir el primer objetivo se requiere innovación tecnológica. En los países en desarrollo esto requiere la promoción de actividades con niveles más altos de productividad. Para generar cambios estructurales se requiere de la adopción y adaptación de tecnologías existentes, substitución de importaciones, participar en los mercados mundiales de manufactura y servicios y acumular recursos de capital humano y físico.
Durante las últimas cuatro décadas, estas transformaciones han caracterizado a los países con altas tasas de crecimiento del Sudeste Asiático. Por su parte las economías con bajos niveles de cambio estructural se han quedado rezagadas, particularmente los países de África. En los países de Latinoamérica y el Caribe, Europa Central y Europa del Este, se ha observado un fenómeno de des-industrialización que ha limitado el crecimiento a servicios con baja productividad, y con la industria y la agricultura estancadas. Para lograr las altas tasas de crecimiento del Sudeste Asiático se debe buscar el cambio estructural, para ello se debe aumentar la participación del sector industrial y de servicios, y una disminución de la importancia de la agricultura.
Una condición necesaria, pero no suficiente para generar crecimiento económico es mantener la estabilidad macroeconómica, la cual tiene una influencia directa en el crecimiento de largo plazo, por ello contar con tasas de inflación baja y balance fiscal podría evitar fluctuaciones bruscas en la actividad económica y en el empleo, además mantener cuentas externas balanceadas permite evitar la sobrevaluación del tipo de cambio. La frecuencia de crisis financieras en los países en desarrollo indica que la disciplina macroeconómica también debe incluir la regulación de los sectores financieros.
Dada la integración de la economía en la actualidad, el desempeño de un país no se determina sólo por sus políticas locales. Los países con economías aisladas, bajo nivel institucional, bajo nivel de infraestructura y desarrollo humano, tendrán menos oportunidades de beneficiarse del comercio e inversión internacional, además de que se incrementará la posibilidad de conflictos sociales a medida que aumenta la desigualdad.
1 comentario:
Tu entrada me hizo recordar un libro de Gabriel Zaid que escribio por ahi del 94, creo... "hacen falta empresarios que creen empresarios" o algo asi, y es que mucha gente todavia tiene la idea de que para hacerse rico tiene que joder a la demas gente, mientras que como dices en los paises mas desarollados se hacen ricos generando riqueza!
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