En el documento de los criterios de Política Económica del 2007 se establecen los objetivos principales del Programa Económico de la Administración de Felipe Calderón los cuales son el abatimiento de la pobreza y generar un mayor desarrollo económico con oportunidades para todos. La estrategia para alcanzar estos objetivos se sustenta en dos líneas de acción. Por un lado, se busca conseguir la generación de un crecimiento económico elevado y sostenido, y por el otro se busca la expansión de los programas sociales orientados al combate a la pobreza y a facilitar la adquisición de capacidades de los individuos.
Un mayor crecimiento económico permitirá una reducción sostenida de la pobreza, la cual es un lastre histórico en nuestro país, además de la desigualdad en la distribución del ingreso. Por ello, es apremiante complementar el mayor crecimiento económico con una ampliación de los programas sociales para garantizar un nivel mínimo de bienestar a toda la población y para disminuir las diferencias de capacidades que actualmente existen en nuestro país.
Estos retos implican que el gobierno de la República deberá contar con un mayor nivel de ingresos, por ello se proponen aumentos en impuestos al tabaco y a los refrescos. Sin embargo, esto no es suficiente, ya que para mejorar el nivel de ingresos del gobierno se requiere de una reforma fiscal integral que evite la evasión fiscal, que aumente la recaudación del gobierno, para que con esos recursos se pueda cumplir con los objetivos arriba mencionados.
La presente administración inicia con una panorama económico adverso, por un lado se prevé una desaceleración de la economía de los Estados Unidos, y por el otro se espera que el precio y la producción del petróleo baje, lo cual afecta directamente a los ingresos del gobierno. Esto podría afectar de manera directa a los objetivos que se plantean en los criterios de Política Económica 2007. Por este motivo se debe contar con una Ley de Ingresos responsable y realista para hacer frente a las necesidades del Estado y así contar con un presupuesto de egresos que busque cumplir con los objetivos planteados.
Para contar con un crecimiento económico sostenido dado el escenario adverso se deberá buscar fomentar mayor inversión física mediante acciones que incrementen la rentabilidad y reduzcan el riesgo de los proyectos, así como impulsar la inversión en infraestructura. Además, hay que buscar incrementar las capacidades de los mexicanos mediante mejoras en la cobertura y la calidad de los servicios de salud y educación. Y por último se debe llevar un crecimiento más favorable para la adopción y el desarrollo tecnológico.
Para lograr todo esto, el gobierno deberá garantizar el estado de derecho y la seguridad pública, promover la equidad y atacar la pobreza, solventar la estabilidad económica, regular la actividad económica para generar mayor competencia, garantizar la eficiencia del gasto público, y realizar actividades de fomento directo a través de mayor infraestructura, financiamiento de la banca de desarrollo y apoyo a actividades específicas.
En el mediano plazo será necesario establecer un dialogo fructífero entre el Ejecutivo y el Legislativo para buscar los acuerdos que permitan atender los retos que plantean las finanzas públicas de nuestro país. Es muy relevante buscar fortalecer las fuentes de ingresos del gobierno (sobre todo por la baja en los precios del petróleo y la disminución en la producción), para ello se debe contar con un esquema tributario que facilite el cumplimiento de las obligaciones fiscales y un gasto público que fomente el desarrollo y la equidad para generar crecimiento económico y aliviar la pobreza.
Un mayor crecimiento económico permitirá una reducción sostenida de la pobreza, la cual es un lastre histórico en nuestro país, además de la desigualdad en la distribución del ingreso. Por ello, es apremiante complementar el mayor crecimiento económico con una ampliación de los programas sociales para garantizar un nivel mínimo de bienestar a toda la población y para disminuir las diferencias de capacidades que actualmente existen en nuestro país.
Estos retos implican que el gobierno de la República deberá contar con un mayor nivel de ingresos, por ello se proponen aumentos en impuestos al tabaco y a los refrescos. Sin embargo, esto no es suficiente, ya que para mejorar el nivel de ingresos del gobierno se requiere de una reforma fiscal integral que evite la evasión fiscal, que aumente la recaudación del gobierno, para que con esos recursos se pueda cumplir con los objetivos arriba mencionados.
La presente administración inicia con una panorama económico adverso, por un lado se prevé una desaceleración de la economía de los Estados Unidos, y por el otro se espera que el precio y la producción del petróleo baje, lo cual afecta directamente a los ingresos del gobierno. Esto podría afectar de manera directa a los objetivos que se plantean en los criterios de Política Económica 2007. Por este motivo se debe contar con una Ley de Ingresos responsable y realista para hacer frente a las necesidades del Estado y así contar con un presupuesto de egresos que busque cumplir con los objetivos planteados.
Para contar con un crecimiento económico sostenido dado el escenario adverso se deberá buscar fomentar mayor inversión física mediante acciones que incrementen la rentabilidad y reduzcan el riesgo de los proyectos, así como impulsar la inversión en infraestructura. Además, hay que buscar incrementar las capacidades de los mexicanos mediante mejoras en la cobertura y la calidad de los servicios de salud y educación. Y por último se debe llevar un crecimiento más favorable para la adopción y el desarrollo tecnológico.
Para lograr todo esto, el gobierno deberá garantizar el estado de derecho y la seguridad pública, promover la equidad y atacar la pobreza, solventar la estabilidad económica, regular la actividad económica para generar mayor competencia, garantizar la eficiencia del gasto público, y realizar actividades de fomento directo a través de mayor infraestructura, financiamiento de la banca de desarrollo y apoyo a actividades específicas.
En el mediano plazo será necesario establecer un dialogo fructífero entre el Ejecutivo y el Legislativo para buscar los acuerdos que permitan atender los retos que plantean las finanzas públicas de nuestro país. Es muy relevante buscar fortalecer las fuentes de ingresos del gobierno (sobre todo por la baja en los precios del petróleo y la disminución en la producción), para ello se debe contar con un esquema tributario que facilite el cumplimiento de las obligaciones fiscales y un gasto público que fomente el desarrollo y la equidad para generar crecimiento económico y aliviar la pobreza.
1 comentario:
Y por cierto... el PEF empiza con el pie izquierdo en el Congreso.
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